domingo, 3 de noviembre de 2013

Domingo de compras por Madrid

No recordaba lo genial que es comprar en el rastro de Madrid, ni lo agobiante, ni lo divertido... ¡no recordaba nada porque llevaba sin ir desde que era niña!
Creo que podría acostumbrarme a pasear cada domingo entre la gente, en busca de gangas y esquivando artículos de calidad que yo denomino bazar oriental. Creo que mi percepción del rastro ha cambiado hoy por completo, no iba para nada preparada para encontrarme lo que allí había. Posiblemente, a partir de ahora, se convierta en otra de mis tiendas habituales. Es cierto que para encontrarte cinco o seis puesto de muy buena calidad , calidad que, todo hay que decirlo, se paga a un precio no de mercadillo precisamente, tienes que pasar por decenas de puesto de calidades inferiores. Me encanta la ropa de las típicas tiendas a las que vamos todos, pero es que allí había auténticas maravillas, y comprar algo de buena calidad y que además sabes que no lleva todo el mundo, en mi opinión, merece la pena.

Ha sido un día estupendo, en compañía de de mamá. Como guinda final bocadillo de calamares antes de regresar a casa. ¿Qué más puedo pedir?

 (En mitad de la foto mamá)
(Museo de la cebada)

No hay comentarios:

Publicar un comentario